Nacimos mientras el mundo se hundía, sin miedo, de repente, como suceden los alumbramientos. Sin plantearnos pérdidas o ganancias. Sin mirar lo que hubo, lo que hay, lo que habrá, sin tomar conciencia de lo perdurable.
Integridad Intelectual. Esa es nuestra insignia. Porque somos creadoras, la honestidad en las acciones es la premisa. La honradez con el creador, nuestra bandera. Hacemos libros porque amamos los libros, porque no queremos imaginar un mundo mutilado, carente de imaginación, de creatividad, de emoción, de agitación, de la verdad que, como un pilar fundamental, sostiene la literatura, ese sueño dirigido del que hablaba Jorge Luis Borges. La magia de construir vidas paralelas, otros universos que discurren en el nuestro. Sentirse partícipe de la sociedad desde la soledad en la que se desarrolla el acto de la escritura, el acto de la lectura. Y el libro es el instrumento a través del cual se produce la fascinación del ilusionismo.
Nosotras somos hacedoras del ingenio, del objeto que produce el acto mismo de la comunicación, el elemento que transporta el mensaje. Somos el envés, lo oculto, aquello que propicia el milagro. Fabricamos el medio a través del cual emisor y receptor consiguen unirse, identificarse, propiciamos que la comunicación sea un hecho. Queremos ser las causantes de que el poseedor del objeto libro necesite acariciar el lomo, pierda unos segundos deleitándose en la portada, vuelva a sus páginas, a los versos, a la marca en el margen de la página. Somos ELENVÉS y somos EDITORAS. Somos, de izquierda a derecha, Concha Badía, Almudena Rubio, Pepa Merlo y Conchi Molina.