Era agosto o septiembre de 2007, se avecinaba una gran crisis económica mundial, cuando Daniel Díez y Pedro Iribarnegaray se decidieron a asociarse para crear CM Editores. Ambos conocían muy bien el sector tras años de experiencia, y cada uno procedía de diferentes mundos que hacía que fueran una dupla perfecta para empezar este nuevo proyecto. Daniel había trabajado en el entretenimiento para una empresa multinacional, mientras que Pedro poseía conocimientos bancarios y jurídicos.
Su objetivo era crear enfocarse en algo que les gustaba mucho y llegar a diferentes tipos de personas con obras diferentes y emocionantes. Así que alquilaron un pequeño almacén en Vizcaya y armaron un catálogo con 4 títulos: La Leyenda de la Santa Faz, la España Artística y Monumental de Jenaro Pérez Villamil, el Atlas de Abraham Ortelius y el Civitates Orbis Terrarum.
Aunque en aquel momento existía mucha competencia de empresas de facsímiles en España, Italia y otros países buscaron un hueco en el mercado a través de un manuscrito de la Biblioteca Apostólica Vaticana. Había que tener en cuenta que prácticamente nadie en España había hecho un facsímil con una biblioteca tan histórica. Tras negociar, consiguieron los derechos de La Leyenda de la Santa Faz, un manuscrito raro que, no solo era religioso, sino también era una leyenda. Una leyenda es un género literario medieval, precursor de la novela. Entremezcla la fantasía con alguna anécdota o historia real.
Era una obra ideal para empezar y así se lo pareció a muchos clientes, quienes a pesar de no tener el libro hecho ya confiaron en CM Editores. Su éxito fue por ser algo diferente, que se salía de lo tradicional medieval: Beatos de Liébana, Libros de Horas, Libros de Caballería… y, que era el precursor de la novela. Seglar, pero con un componente religioso.
Durante el último cuatrimestre del año, viajaron varias veces al Vaticano para fotografiar el manuscrito, corregir pruebas de color comparando con el original y comenzar a preparar el libro de estudio.
Comenzaron las primeras vicisitudes, en ese momento la Biblioteca Apostolica Vaticana iba a ser sometida a reformas debido a que la estructura estaba cediendo por el peso y se estaba agrietando. Este hecho iba a provocar que la Biblioteca cerrase durante 3 años, todos los códices medievales iban a ser trasladados a otro lugar. Excepto, la Leyenda de la Santa Faz. Se guardó en una caja fuerte en el Vaticano para que pudiéramos corregir colores, tuvo el privilegio de ser el único libro que se mantuvo ahí mientras todos los demás estaban guardados.
La España Artística y Monumental de Jenaro Pérez Villamil también era una apuesta arriesgada. Eran tres volúmenes de un peso considerable y no tenía un precio económico. Consideraron que ningún coleccionista se iba a resistir a tener un facsímil de esta obra. Existían muy pocos originales pese a ser del siglo XIX, y los que había se subastaban a 60.000€ o 100.000 €. Cada lámina individual se vendía por entre 300€ y 1000 €. Por eso, era arriesgado recopilar en una edición 150 grabados completos como se encontraron en la Biblioteca Bilbaína, institución con muchísimo prestigio.
El catálogo de lanzamiento de CM Editores era muy atrevido porque oscilaba desde principios del siglo XV con la Leyenda de la Santa Faz hasta siglo XIX.