El Cuarto Real de Santo Domingo servía a los Reyes musulmanes para recogerse en él los días del Ramadán.
Perteneció a las reinas moras, de las que lo compraron los Reyes Católicos, que lo cedieron al Convento de Santa Cruz y, desde s XIX, fue propiedad particular.
Su rehabilitación, y apertura al público el 11 de mayo de 2015, ha permitido poner en valor uno de los edificios con mayor interés artístico y, a la vez, más desconocidos (por haber estado siempre en manos privadas) del patrimonio cultural granadino, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1919 y adquirido por el Ayuntamiento de Granada para la ciudad en 1990.